Hotel Isabel La Católica: testigo del amor

Bodas para la historia: así son las que se celebran en la casa de La Reina. Desde la belleza que irradia Pampatar hasta el ambiente de intimidad que ofrecen cada uno de nuestros espacios, casarse en el Hotel Boutique Isabel La Católica es una oportunidad para, como decía Saint-Exupéry: mirar hacia una misma dirección: la del amor, la de la entrega.
Son muchas las razones que motivan a las parejas a celebrar su gran día en nuestros espacios: las bondades de un hotel petite que transmite confianza y evoca plenitud, el escenario idílico que nos acompaña diariamente, el amable paso del tiempo y la historia a través de los muros… Son referentes que transforman el acto de casarse en una experiencia que refresca y alegra la vida.
Con el fin de celebrar el amor en un ambiente de absoluta privacidad, los novios pueden reservar las catorce habitaciones y ofrecerles a los invitados más exclusivos la experiencia de la Vida de Reyes. Junto con nuestra marca hermana, DMC Tours & Travel creamos una “agenda de bodas” ofreciendo tours, paseos y traslados hacia las locaciones que los novios deseen integrar al plan.
También pueden elegirnos como su casa para disfrutar las horas previas al evento para prepararse y realizar la sesión de fotos en nuestros espacios, donde el arte y el lujo son una constante. ¡Imaginar no cuesta nada cuando puedes tenerlo todo! Además, si la pareja decide hospedarse dos días antes de la celebración, tienen la posibilidad de un servicio plus: un masaje de relajación en la terraza.
Si hay algo que tienen en común las parejas que deciden celebrar su boda civil, su aniversario, su noche de bodas o la petición de mano en nuestros espacios, es el reconocimiento de un entorno que propicia los momentos ideales y, como dicen que los iguales se atraen unos a otros, esta combinación parece estar reservada por el destino. El encanto de La Reina es, sin duda, razón suficiente para establecer una comunicación tácita entre las parejas.
Nosotros brindamos el espacio y creamos para los novios el ambiente perfecto para acariciar sus almas y sentidos. Para componer el escenario ideal basta con el rumor del mar, la brisa cálida y un entorno tranquilo. Para construir la historia sólo basta una cosa: el amor.