Las ventajas de los hoteles «petite»

La tendencia de hospedarse en hoteles pequeños, petite, con pocas habitaciones, continúa imponiéndose en el mercado gracias a una cosa: los viajeros han comenzado a descubrir y difundir los beneficios de vivir una temporada en estos cálidos ambientes, donde la intimidad, la exclusividad, la atención personalizada y la seguridad son los pilares de una estadía inolvidable.
Los hoteles pequeños conservan las mejores características de las grandes cadenas y están capacitados para ofrecer todos los servicios que demanda el turismo de altura: máxima comodidad, lujo, estilo único, atención de calidad, etc. Pero aunado a esto, están diseñados para un público muy selectivo, por eso, en estos espacios cada detalle está cuidadosamente seleccionado para cumplir las más altas expectativas de exclusividad, confort y, claro, originalidad.
Estos hoteles son, justamente, aquello que los diferencia, esos detalles que les permiten definirse como únicos. Por eso, conceptos como Hotel Boutique, Hotel Temático e incluso Hotel Galería, suelen estar relacionados con ellos.
El concepto de Hotel Boutique exalta las ventajas de su ubicación, que generalmente se encuentra en medio de importantes urbes; su diseño único, donde destaca la arquitectura moderna y elegante con el toque del estilo propio; y la atención personalizada, que propone a sus visitantes ser, más que huéspedes, los invitados de honor.
Los hoteles temáticos, por su parte, proponen una estadía diferente en la que, a través de cada detalle, se construye una realidad que invita a los huéspedes a transportarse. Una época, un lugar, un personaje, una actividad, pueden ser los grandes protagonistas de sus espacios, en los que todo está impecablemente diseñado para que el tiempo y el espacio se fundan y se transformen.
Mientras que los hoteles galería se distinguen por embellecer sus espacios con piezas únicas que, sin embargo, están al alcance de sus huéspedes para ser adquiridas, por lo que les permite a estos disfrutar un espectáculo visual extraordinario, pero también llevarse a casa esa obra de arte que los cautivó.
Complacer a esa nueva clase de viajeros, que apuesta por una experiencia diferente y única, es el objetivo de estos hoteles. Todos estos conceptos se complementan con la intención de brindar el más alto estándar de calidad a aquellos viajeros que tienen un solo destino: la exclusividad.