El delirio de pecar en Juana La Loca Restaurant

La entrada al infierno en la Divina Comedia reza “Oh, vosotros, los que entráis, abandonad toda esperanza”. Hoy, en pleno siglo XXI y en una calle del Casco Histórico de Pampatar, los que entran a Juana La Loca Restaurant sabe que lo que debe quedar afuera es el prejuicio, la cordura, la prudencia y el pudor.
En esta casa tenemos la certeza de que pecar es un placer, es un delirio. En Juana La Loca Restaurant reinterpretamos los siete pecados capitales y los convertimos en experiencias libres de cuidados y ataduras.
“Toda la historia atestigua que la felicidad del hombre, ese pecador hambriento, desde que Eva comió manzanas, depende con mucho de la comida”, Lord Byron.
Puede ser una preparación culinaria, una obra de arte o un sonido. Este es el espacio de lo posible, donde podemos experimentar, en carne propia, los siete pecados capitales. ¿Es el “Vuelve a la vida ‘La Loca’” el que desata la gula? ¿O, quizás, la propuesta onírica y simbólica de los cuadros del maestro Arturo Millán que reposan en las paredes la que invita a sentir los impulsos de la avaricia?
“No hay nada que incremente más la lujuria que lo prohibido”, Blanca Miosi.
Como este es el espacio de lo posible, les damos la oportunidad de sentir desde lo más profundo. La historia de Juana La Loca, conocida por todo aquél que nos visita, despierta el exceso e invita a la abundancia propia de la lujuria. El deleite carnal, ese que es incontrolable, es el que puede experimentar aquél que hace propio los impulsos de la reina de la pasión. Pero también hay espacio para sentir la ira de una mujer cuyo amor fue pagado con traición.
“Nunca tienes tiempo suficiente para hacer toda la nada que quieres”, Bill Watterson.
Cual experiencias dionisíacas, los encuentros en Juana son oportunidades constantes para rendirle tributo al dios del vino, Baco, para brindar por la vida, por los sabores, por el encuentro, por el amor… por la abundancia que es salud y vida. Siente lo que significa expandir el tiempo, hacer del momento una constante. La experiencia multisensorial en Juana envuelve la existencia misma, en la que un horario no determina ni limita el sentir para transformarlo en eternidad.
“La envidia es causada por ver a otro gozar de lo que deseamos; los celos, por ver a otro poseer lo que quisiéramos poseer nosotros”, Diógenes Laercio.
No tengas miedo a que otros sientan envidia por ti. Comparte una foto de tu velada en nuestro restaurant: tu plato o postre favorito. Sin duda despertará la atención y deseo de los otros por lo que tú tienes. Disfrútalo. Aprópiate del momento y compártelo con los demás.
El deseo insaciable es nuestra premisa. Tú decides cómo canalizarlo, porque aquí, apasionado, satisfacerte es lo que importa. ¡Oh, el placer! ¿Puedes imaginar la maravilla de SENTIR el delirio? ¿De experimentarlo todo desde el umbral de lo prohibido? ¡Ven a la casa de la pasión y vive con todos los sentidos, la delicia del placer en Juana La Loca Restaurant!
Foto: Rapto de Prosepina de Gian Lorenzo Bernin.