Cocina de mercado: súmmum de sabores

La comida margariteña se distingue por sabores que deleitan a los dioses. Por eso es el lugar ideal para desarrollar la Cocina de Mercado, una tendencia que consiste en crear platos a partir de los productos que están disponibles en la temporada para disfrutar de los alimentos en su mejor estado, con una cuota de frescura capaz de conquistar cualquier paladar, exaltando los sabores de la región y poniendo a prueba la creatividad.
La cocina de mercado está ideada para realzar las cualidades de los alimentos. El objetivo es potenciar sabores, texturas, olores… recuerdos. Por eso, una de sus grandes ventajas es que es permite crear los mejores platos a partir de los productos más nobles. En este caso, el lujo lo aporta la experiencia del comensal al momento de degustar el plato que resulta de mezclar lo que brida la naturaleza con la técnica y el talento de los chef.
De acuerdo a la temporada del año, en Margarita podemos disfrutar de una gran variedad de peces: la anchoa, el atún, el bagre, el loro, el machuelo, el corocoro, el pargo, la sardina, el mero, la palometa, el palagar, el pez burro, la picua, el gongrio, el chucho, la cuna, el dorado, la raya, el cazón, el carite, el jurel, el cataco, la lamparosa, el roncador, el sapo bocón, el tajalí, la tonquicha, el torito, la lisa, el lebranche, la mojarra y el róbalo. Todos a nuestra disposición, por lo que siempre decimos que estar frente al mar, más que una ventaja es una bendición.
La tierra margariteña también ha sido generosa con nosotros, brindándonos alimentos con toque únicos que aportan sabores inigualables a la comida hecha en esta isla: ají margariteño, tomate margariteño, pan de año, ponsigués, mamey, anones, ciruelas, jobos y nísperos, todos de una frescura inigualable y sabores que explotan en el paladar.
Desde Juana La Loca Restaurant, hemos querido conectarnos con la esencia de nuestros productos, por eso apostamos a una cocina que respete y destaque el gusto por lo autóctono, ameno, fresco y en definitiva… original.