La Asunción: un lugar de regocijo

Todos los espacios de la capital de Nueva Esparta, La Asunción, invitan a disfrutar de una experiencia que acaricia el alma de sus visitantes. Pasear por sus pequeñas calles, observar las fachadas intactas de colores llamativos y conocer su historia conservada en cada esquina nos permite descubrir una belleza que trasciende los años.
Esta ciudad ubicada en el extenso Valle de Santa Lucía, fundada hace 453 años por el Capitán Pedro González Cervantes de Albornoz, es cuna apacible de la tradición colonial e independentista de nuestra Isla. Cada una de sus fachadas nos invita a descubrir las anécdotas que resguarda, una oportunidad para reconstruir, a través de sus muros, una historia latente. ¡Conoce los lugares que no puedes dejar de visitar en La Asunción!
Catedral Nuestra Señora de La Asunción: aún los historiadores no logran determinar si fue la primera iglesia edificada en nuestro país. De lo que sí hay certeza es de que se trata de la Catedral más antigua de Nueva Esparta, declarada Monumento Histórico Nacional en 1960. Ubicada en el casco histórico de la Asunción, esta iglesia habla de la arquitectura colonial de Venezuela conservada de manera casi intacta. Un templo de estructura imponente, sólida, de austera y sencilla belleza que cautiva tanto a residentes como a visitantes.
Castillo de Santa Rosa: Durante la época independentista, La Asunción se convirtió en una fortificación y el Castillo de Santa Rosa de La Eminencia funcionó como fortín de resguardo para la ciudad. Este Castillo conserva una historia preciada sobre las batallas de liberación de nuestro país. Allí se encuentra la celda donde permaneció recluida la heroína independentista, Luisa Cáceres de Arismendi, quien fue encarcelada por las fuerzas españolas. Esta fortificación construida en el siglo XVII ofrece una vista panorámica de la ciudad de La Asunción y del inmenso Mar Caribe.
Cerro Matasiete: la ciudad de La Asunción abarca atractivos que combinan lo histórico con lo natural. Prueba de ello es el Cerro Matasiete, monumento natural que sirvió de escenario de una de las batallas que independizó a Margarita del yugo español. Su nombre de origen era “Guayatamo” que significa cerro y paja, ya que allí se producía la paja utilizada para las construcciones de barahereque de La Asunción. El Cerro Matasiete fue declarado Monumento Natural en el año 1974.
La batalla fue bautizada con tal nombre no sólo porque se libró en las faldas del cerro, sino también porque los margariteños, hombre, mujeres y niños, desprovistos de armas para defenderse, lanzaban desde la cima de la montaña piedras de gran magnitud. Cada una llegaba a matar hasta siete de los realistas adversarios, ¿puedes creerlo?
La ciudad amurallada de La Asunción es muestra de la belleza de esa Perla del Caribe que enamoró a nuestra Isabel. ¡Visitarla será una experiencia de deleite para los amantes de la historia, de la arquitectura y el arte!